No hay mucho más para decir que no hayan dicho los medios -y repetido, incansablemente durante toda la jornada siguiente, una y otra, y otra vez- sobre esta increíble nevada en Buenos Aires. Totalmente impensada y fuera de todo cálculo, sorprendió hasta los más soñadores (Vik incluída).
Al principio pensamos que sólo era aguanieve. Pero luego ya no pudimos engañarnos, la nieve estaba allí, flotando frente a nosotros. Una tarde hermosa para tomar mate, comer torta y mirar eternamente hacia la ventana; o para salir a jugar (bien abrigados), capturando los copitos cada vez más densos que descendían sobre la ciudad.
Al llegar la noche, un manto blanco llegó a acumularse (vean el blanco sobre la terraza aledaña) y durante la mañana pudimos ver paisajes hermosos en las zonas cercanas a la ciudad (principalmente autopistas: Gral.Paz y la Ricchieri eran las más bellas postales).
Un 9 de julio para el recuerdo, una nevada hermanadora que hizo que todos los porteños se olvidaran por un ratito de la realidad y vivieran -con muñecos de nieve incluído- esta extraña "navidad" a mitad de año.
19 julio 2007
Nieve en Buenos Aires
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario