Abandonemos por un segundo la pretensión académica de este blog y vamos a dedicarnos a una actividad igualmente creativa: cocinar. A continuación, una receta para grandes y chicos, nenes y nenas, que sugiero para una tarde de estudio o de vagancia (si incluye una proyección de película o concierto en vivo, mejor). Es super fácil:
1. Primero prender el horno en mínimo así se va calentando. Ojo: no dejar bandejas en el horno, el calor tiene que ser uniforme. Agarrar una bandeja grandecita y enmantecarla y harinarla. Si tienen moldes para cookies, mejor.
2. En un bol -preferentemente de vidrio- poner:
1/2 taza de azucar negra (si no hay negra, toda blanca)
1/2 taza de azucar blanca
125 gr. de manteca previamente "enblandecida" o derretida (sugiero microondas, unos segundos).
3. Batir hasta que se junte todo. Luego incorporar:
Ralladura de 1 limón o naranja (agarrar un limón fresquito y darle con el rallador finito sin rallar lo blanco de la cáscara)
1 cda. Esencia de vainilla
1 huevo
1 cda. de leche fresca
4. Batir con ganas. Se va a aclarar la mezcla un poquito. Incorporar (con movimientos envolventes, sugiero espátula):
1 taza de harina
1/2 cdta. de Polvo para hornear (se consigue en los supers)
1/2 cdta. de sal
5. Acá ya tenemos una masita que nos recuerda a cuando hacemos bizcochuelo: no es firme ni amasable, sino más bien cremosa! A partir de este punto arranca "la creatividad". Podemos incorporarle los sabores "a piaccere". Sugerencias:
+ Coco rallado (200 gr. aprox) y chips de chocolate blanco (en el súper están los "chocolitos" de Águila y sino en casas de cotillón y repostería se consiguen).
+ Chips de chocolate negro (200 gr.) + merenguitos mini (o trozos de merengue grande)
+ Miel (2 cdas.) y almendras trituradas (250 gr.)
y en todos los casos, sumamos 6 o 7 cdas. soperas de Avena (la que viene para cocinar esta OK).
Acá se puede experimentar, juntar opciones (miel y coco explota) o sumar pasas de fruta.
IMPORTANTE: si se hacen cookies con miel, la masa se "licúa" bastante por lo que sugiero incorporar más harina (por lo menos 1/2 taza más) y más avena, para que no se desarmen. SI no le ponen más harina, el resultado también es interesante: quedan parecidas a un brownie. Ñam!
6. Mezclamos bien todos los agregados para que la masa quede homogénea (van a salir chips o pedazos de avena, que queden bien repartidos). Con una cuchara tomamos una porción de nuestra masa y la volcamos sobre la bandeja enharinada. De nuevo, si tenemos moldes, llenamos el molde. Hay que dejar un espacio de 1 cm. mínimo entre cookie y cookie. La altura de la cookie debe rondar los 2.5 cm. No mucho más pero sobre todo no menos. Sino se van a hacer muy rápido, y te van a quedar medio duras. Todas estas cosas se pueden ir experimentando con el tiempo (ahi está lo divertido).
7. Vamos al HORNO: como el horno ya está prendido hace mínimo 10 minutos, no debería haber sorpresas. Ya alcanzó una temperatura parejita. Entonces metemos la bandeja y la dejamos tranquila por 12 minutitos (mientras metemos el bol a la bacha y a dejar todo limpito!!).
A los 12 minutos inspeccionamos. Los bordes deben estar doraditos. No hay que preocuparse si las cookies decidieron extenderse hacia nuevos territorios. Si se pegan después se pueden cortar sin problemas.
Cuando las cookies están dorándose en los bordes y el olorcito dulzón es infernal, es un buen momento para apagar el horno. IMPORTANTE: no esperen a que las cookies se pongan duras arriba, eso no va a suceder en el horno. Cuando se enfrían si toman más consistencia. Lo importante es que los bordes estén definidos y que se despeguen fácilmente de la bandeja. Si tenemos dudas podemos agarrar una buena espátula y chequear con una cookie como se ve de abajo. Con ese dato ya la experiencia dará cuenta de cuando la cookie está lista para dejar el horno.
Una vez fuera del horno hay que dejar que se enfrien y cuando esten tibias o a temperatura "ambiente" podemos cortarlas y guardarlas en algún lugar seco y protegido de los animales de la casa. Adentro del microondas por ejemplo. No en la heladera porque se humidifican.
Cuando esten frías, nos hacemos un rico tecito y... a entrarle!!!
